Otro error común en el proceso de aprendizaje del arte de la seducción es tomarse demasiado en serio las cosas. Míralo así: Es un juego.
En verdad, lo es. Ya sé que para ti en este momento se trata de algo muy importante, incluso puede ser que lo consideres como algo fundamental para tu vida. Olvídalo.
Créeme, esto es uno de los mayores y mejores consejos que te puedo dar: NO LE DES DEMASIADA IMPORTANCIA. Mucha gente comienza en esto y le da tanta importancia que sucede una de dos cosas: uno, que genera tal cantidad de ANSIEDAD que hasta el más pequeño descalabro le hace desistir, con la correspondiente frustración y posterior depresión que ello genera, quedando igual o peor que antes de empezar o bien, genera tal ADICCIÓN al asunto que deja de tener vida propia, solo vive pensando en seducir, en técnicas en teorías que se pierde… termina siendo una persona unidimensional.
Míralo como un juego. ¿Cómo dominas un videojuego por ejemplo? Primero lo intentas, tienes errores ya sea en tu técnica o en tu estrategia, pero no importa, sabes bien que las primeras ocasiones son sólo de prueba, son para medir el territorio, para conocer los controles y los enemigos. Entonces en realidad comienza. Ya con el conocimiento adquirido, empiezas a desarrollar tu estilo de juego y tu estrategia y al principio funciona, hasta que cambias de nivel o llegas con “el jefe de la misión”, entonces las tácticas sencillas no funcionan y tienes que adaptarte, entender la nueva lógica y avanzar al siguiente nivel. El ciclo se repite hasta que por fin dominas el juego.
Con la seducción pasa exactamente lo mismo. Debes comenzar sabiendo que son sólo ejercicios de calentamiento. Detectas las reglas básicas. Generas cierta seguridad, cierto “confort”. Ahora sí, empiezas a arriesgarte un poco más. Comienzas a generar tu estrategia, y dos o tres tácticas para cada acercamiento, hay éxitos y fallas y aprendes de todo. Luego mejoras, te estabilizas y crees que ya lo dominas, hasta que llega alguien que te demuestra que no es tan fácil como parecía al inicio. Te adaptas, comprendes la nueva lógica y avanzas de nivel. ¿Sabes cuál es la diferencia? Que este juego no termina… no hay alguien que lo sepa todo. Siempre hay alguien que no “cae” tan fácil. Por eso hay gente que se engancha en esto de por vida.
Por eso, también quiero que establezcas un objetivo para ti. Decide ANTES de comenzar qué es lo que en verdad deseas y analiza las implicaciones. Hazlo con cuidado. ¿Quieres solamente tener más citas? ¿Quieres conocer a alguien especial? ¿Buscas impresionar a tus amigos? ¿Quieres encontrar a tu pareja ideal? ¿Quieres tener más sexo? ¿QUÉ ES LO QUE REALMENTE QUIERES?
Si no defines esto al principio es muy fácil que te pierdas en el camino… recuerda que nunca hay viento favorable para el barco que no sabe a dónde va…