Batalla de realidades

Hay un dicho muy sabio:

“Existen siempre tres lados de la realidad; TU realidad, MI realidad y LA realidad”

¿No es maravilloso el modo en que esta frase resume una verdad tan grande? Lo más importante de este asunto es que LA realidad es algo que está realmente fuera de nuestro alcance… al menos en cuanto a relaciones humanas concierne. Piénsalo un momento. Tu percepción, ideas, punto de vista, e incluso tu estado de ánimo afectan incluso tus recuerdos más “objetivos” y adivina qué… Lo mismo le sucede a todo el mundo.

Cuando dos personas se encuentran por primera vez, durante los primeros minutos de la interacción habrá lo que llamo una “guerra de realidades”. El resultado de esta guerra es que uno de los dos será absorbido por la realidad del otro.

¿Por qué estoy diciendo esto?

Porque si tú quieres tener una hermosa mujer a tu lado, TU REALIDAD es la que debe prevalecer. Pero tu realidad no es algo aleatorio, o que puedas dejar que simplemente suceda… tu realidad debe ser la del hombre que es exitoso con las mujeres y que tiene alta autoestima y confianza en sí mismo. Ya sé, ya sé… tal vez no te sientas así en este momento, pero puedes ACTUAR como si así fuera. Eventualmente será real, no te preocupes por eso ahora.

Una mujer hermosa, vive en su realidad de cuento de hadas. ELLA es la princesa, y TODOS hacen lo que ELLA QUIERE.

¿Qué realidad crees que gane esta guerra?

Respuesta: Aquella que sea más FUERTE. La fortaleza de tu realidad se mide en qué tanto REALMENTE COMUNICAS que es parte de ti. Nadie va a aceptar sumergirse en tu realidad si tú mismo das indicadores contrarios… ¿cómo creerte que eres seguro de ti mismo si estás temblando al hablar con ella? Es por eso que requieres PRÁCTICA.

Practica frente al espejo, grábate… observa tu comportamiento. ¿Comunicas lo que quieres comunicar, o eres víctima de tus propias inseguridades? ¿Tú crees que ella no tiene inseguridades? ¡Por supuesto que las tiene! Excepto que ella NO las comunica. Ese es el secreto y eso es lo que tú debes lograr.

¿Y sabes qué es lo mejor de todo? Que mientras practicas y vas mejorando, tu realidad exterior comenzará a convertirse en tu realidad interior y realmente empezarás a tener más confianza en ti mismo.

Haz la prueba. Practica. Intenta.

Te sorprenderás con lo rápido que obtienes resultados.